El vino es una parte muy importante de El Priorat. Y, con ello, el enoturismo. Este consiste en hacer turismo por las zonas de cultivo y producción de vino con visitas a los viñedos y bodegas y degustación de los productos, según la RAE. En este contexto, en El Priorat hay muchas actividades alrededor del vino que se pueden hacer con amigos o incluso, en familia.
De acuerdo con la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN), en el 2022 el enoturismo registró 2,5 millones de visitantes, 58% más que en 2021. En este sentido, el impacto económico de las visitas a bodegas y museos de vino supera los 75 millones de euros en 2022, un 39,04% más respecto al año anterior.
En esta publicación hablaremos de algunas bodegas que se encuentran en El Priorat y ofrecen visitas a sus instalaciones, perfectas para descubrir el proceso detrás de cada botella de vino y de las personas que trabajan en el sector.
1. Celler Masroig
Como hemos mencionado en anteriores publicaciones del blog, está situada en El Masroig y hacen visitas guiadas por la bodega. En esta explican los más de 100 años de historia, desde sus comienzos en 1917 hasta actualmente, que es uno de los referentes de la Denominación de Origen Montsant. Finalmente, la visita acaba con una cata guiada de tres de los vinos de Celler Masroig y la degustación de su aceite de oliva virgen extra.
Sin embargo, para poder hacer el tour, se necesita reservar previamente y el precio aproximado es de 12 € por persona.
2. Clos Figueras
La bodega Clos Figueras está en Gratallops. Asimismo, ofrecen experiencias de enoturismo donde los visitantes pueden descubrir la historia de El Priorat, hacer un tour por la bodega y degustar 4 vinos. Al igual que el Celler Masroig, los que quieran apuntarse a esta experiencia vinícola deberán reservar en la web.
La bodega también cuenta con un restaurante centrado en los productos locales y forma parte de la experiencia enoturística porque en el mismo ofrecen vinos de la bodega a copas acompañándolas con tapas y menús maridaje.
3. Bell Cros
La bodega está situada en Falset y es un proyecto que empezó en 2017 de la mano de Ann y Peter.
Bell Cross ofrece un recorrido por la bodega que incluye una cata en el Inner Circle Bar. Dependiendo del precio por persona que se elija, los visitantes pueden degustar hasta 8 vinos. Por otro lado, se puede elegir hacer una cata de vinos en el viñedo de Falset después de hacer un breve recorrido por la bodega.
Esta es solo una pequeña parte de la oferta enoturística de la comarca de El Priorat de la que puede descubrir y disfrutar en su escapada rural.
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